Y una de bricolaje

Bueno, el tema de hoy se aparta un poco de la linea del blog, aunque también está relacionado en cierto modo con el huerto, ya que se nos planteó con la llegada del buen tiempo..( juas juas juas, eso que es???... ligera ironía sobre aquello que se comentaba de "este será el verano más caluroso de los últimos tiempos") el comer algún día o cenar o merendar o lo que se terciase en la finca, y visto el precio que tenian los conjuntos de sillas y mesa, y ya que estamos con el modo crisis "on" pues hace unos meses comenzamos a la vuelta del huerto a hacer una razia por los poligonos cercanos, hasta "reclutar" unos cuantos palets. A partir de aquí, lo primero, y a lo que va este post, fué hacer la mesa.

Tras desmontar los palets, para mi la tarea más desagradable, quitando todos los clavos y grapas de las tablas, preparé el tablero de la mesa,

 encolado y tirafondeado para despues de cepillado y lijado, aplicar una masilla en las juntas entre tablas y en los agujeros donde estaban los clavos.

Para hacer las patas de la mesa recurrí a encolar varias tablas, ya que no tenía ningún listón de madera de la sección suficiente para ello, asi que despues de encolarlas, luego se cepillaron y lijaron, se tapó con masilla los agujeros que tenían y se hizo el rebaje de la parte alta para hacer la union con el cerco sobre el que se apoya el tablero...

... y este es el resultado....

.... luego solo colocar el tablero de la mesa en su lugar y la mesa estaba lista para su último paso...

...protegerla con un lasur para exteriores color wenge, del que le dí dos manos, con un lijado entre ambas.

Y así ha quedado, ya solo queda llevarla a la finca y estrenarla.

El tema es.... y ahora ¿comemos de pie? ¿donde nos sentamos?....

Pues ale, a buscar algún palet mas y a poner en marcha la "operación sillas"

Saludos a tod@s y espero que os haya gustado.

Cuanto tiempo...

desde la última actualización, y es que el tiempo libre brilla por su ausencia, y tras todo el día tras el monitor de un ordenador, la verdad, quedan pocas ganas de encenderlo en casa.

En fin, el huerto avanza, ha habido malos momentos, y la verdad, el gurú meteorologo que baticinó el verano más caluroso de la historia estaba mejor colgado de sus partes, ya que de eso nada, la primavera terminó con humedad y frío, ideal para las tomateras, ejem, para el mildiu de las tomateras, que causó estragos en nuestro bancal,  a base de sanear y podar, pudimos capear un poco el desastre, y al fin conseguimos probar algún tomate, aunque no se yo como empiece de nuevo el tiempo por los mismos derroteros.

También recolectamos las coliflores, de las que dimos buena cuenta, la cebolleta y poco a poco y según nos hacen falta las zanahorias.

Habas, guisantes y judías también fueron recolectadas y hoy están en el congelador de casa.

El

producto que nos trajimos de Alicante, se ha logrado, al fin hay genuinos alficoses asturianos, y que están muy buenos en la ensalada.

Lo mismo ocurre con los calabacines, que van dando producción de forma continua y que a duras penas somos capaces de consumir.

Hemos plantado mas lechugas, maravilla de verano, para mi la de mejor sabor, grandes lagos y atracción, esta ultima de hoja lisa, a ver que tal está de sabor.

En el lugar de las coliflores hemos sembrado espinacas y también algún canónigo para las ensaladas de invierno.

En los planteles a punto de pasar a los bancales están cardos, espárragos trigueros y escarola, y pronto haremos nuevos planteles con más lechuga.

También hemos completado el bancal de la familia de las coles, con repollos, brocoli y romanesco.

Y no se que mas contar, bueno si, que hemos tenido una cosecha imponente de ciruelas que hemos tenido que regalar aquí y allá e incluso hasta hemos hecho unos frascos de mermelada.

Por otra parte, y saliéndonos del tema huerta estamos preparando un poco de mobiliario de jardín reciclando madera de palets que habíamos recogido hace unos meses, pero eso, eso es una historia que contaremos en otra entrada....

Gracias a todos por pasaros por aquí, y hasta pronto.